domingo, 29 de mayo de 2011

PUNO: CIUDAD TOMADA

Escribe: Feliciano Padilla

Los aymaras de la zona sur de la región Puno vivían, hasta hace unos años, en armoniosa relación con sus paisanos de la ciudad de Puno y, bajo una relación asimétrica con  el Estado, en tanto que, desde siempre recibió de él, exclusión y discriminación social y económica; sin embargo, un día el gobierno, contraviniendo sus propias leyes, otorgó la “famosa” concesión a la minera canadiense Santa Ana para que explore y explote la preciada plata y otros minerales escondidos en las montañas de Yunguyo, Zepita, Pomata, Huacullani y el Apu Qapía.

El artículo 71 de la Constitución del Estado, en el segundo párrafo del Capítulo III, de la propiedad, dice literalmente: “… Sin embargo, dentro de cincuenta kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden adquirir ni poseer por título alguno, minas, tierras, bosques, aguas, combustibles, ni fuentes de energía, directa ni indirectamente, individualmente ni en sociedad”. ¿Y qué pasó? Esta concesión se encuentra a mucho menos de lo que indica la Carta Magna, casi en los límites entre el Perú y Bolivia. Si es así, dicha concesión es inconstitucional. Y esa es la madre del cordero.

Es más, la concesión transgrede el Convenio OIT 169 que el Perú ha suscrito con la OIT, por cuyo mandato antes de otorgar concesiones mineras en tierras de las comunidades indígenas, el gobierno debe realizar la consulta necesaria a estas poblaciones, de manera que se preserve el medio ambiente y el espacio donde los indígenas crean y recrean su riquísima cultura. Ese es el punto.

Amparados por la Constitución y en el hecho de que hay jurisprudencia al respeto, por existir una resolución emitida anteriormente por el Tribunal Constitucional, en condiciones similares, favoreciendo a otras comunidades indígenas, los aymaras de la zona sur de Puno, se levantaron en una huelga que incluyó movilización permanente y bloqueo de carreteras, al principio y durante unos diez días. Luego, se produjo la toma de ciudad de Puno desde el lunes 23 de mayo, exigiendo al Presidente de la República el retiro de la Minera Santa Ana y la declaratoria del cerro Qapía como zona de reserva o patrimonio. Puede decirse que, en concreto, las exigencias de los aymaras se reducen a estos dos puntos, considerando que la derogatoria del Decreto Supremo al que alude el pliego está involucrada en los dos pedidos antes señalados.

Ante el fracaso del diálogo establecido en la semana anterior entre una “Comisión de Alto Nivel” y los dirigentes de las comunidades aymaras, éstos solicitaron que se realice otro diálogo sincero y franco con los representantes del gobierno. Es así que el miércoles 25 por la noche hubo de realizarse nuevamente dicho diálogo en el cuartel de Juliaca, el mismo que contó con la mediación inteligente del General Andía. Desgraciadamente, resultó que la “Comisión de Alto Nivel” no era siquiera de mediano nivel debido a que no tenía facultades para resolver la exigencia de los aymaras. A pesar de que el diálogo duró hasta las tres y media de la madrugada, las conversaciones fracasaron y terminaron con un dolor tremendo en el corazón de nuestros hermanos comuneros. Fue una burla, una treta para dilatar la solución del problema.

¿Qué pasó para que el jueves 26 los aymaras hicieran una protesta tan violenta que acabó con los desmanes por todos conocido? ¿Estaba en sus corazones y en sus cerebros el deseo de asaltar e incendiar las propiedades públicas y privadas? No podemos responder con seguridad a estas preguntas. Requieren un estudio antropológico, político, histórico y sociológico. La ciudad se comportó afectuosa y comprensiva. No los rechazó; por el contrario, ciudadanos de todos los sectores sacaron comunicados apoyando el paro de los aymaras y exigiendo para que el gobierno solucione este problema lo más pronto posible; pero, la ciudad ha quedado ahora deteriorada, herida, como después de una guerra.  

¿Ha sido el fracaso del diálogo un detonante que provocó la explosión de esa rabia contenida durante más de cinco siglos? Creo que puede ser un factor, pero aquí hay que estudiar los elementos de su cultura, sus costumbres y su actitud para casos semejantes durante la época del coloniaje y la historia de la República. La penetración del capital  y el proceso de modernización en sus territorios nunca han podido convertir a los aymaras en aculturados. Los aymaras siguen siendo aymaras así vivan en Lima, Arequipa, Tacna, New York, o París.

Hoy viernes 27, a eso de las cuatro de la tarde, luego de una asamblea en toda la costanera, los aymaras han abandonado la ciudad y retornado a sus comunidades, dejando a las autoridades políticas y militares el encargo de que promuevan el cumplimiento del diálogo. No han renunciado a su derecho al diálogo y, por el contrario, han dejado establecido que harán reuniones en sus zonas para regresar a la ciudad capital en la semana siguiente.

La ciudad de Puno, en general, ha responsabilizado de estos hechos al gobierno central, en la persona del Presidente de la República, sin dejar de rechazar los desmanes cometidos este jueves negro, los mismos que generaron pánico y dolor. Pánico, debido al miedo que se sintió, exacerbado por la llamarada y el humo que cubrieron el cielo de Puno. Y dolor porque nuestros hermanos no fueron escuchados por Alan García y porque, lamentablemente, se estaba manchando con estos excesos la justa lucha de los aymaras.   

Ahora, esperamos que el Gobierno Regional, los parlamentarios a quienes no se les vio durante la semana, los alcaldes de los distritos y provincias afectadas, el alcalde de Puno, los colegios profesionales, los dirigentes de las organizaciones populares y sindicales, conformen una coordinadora u organismo similar, que gestione en Lima la realización de un diálogo real entre dirigentes de las comunidades aymaras declaradas en movilización por la solución de sus reclamos y una Comisión de Alto Nivel constituida por la Premier y los ministros respectivos. Exigimos que esto sea lo más pronto posible antes de que la lucha se irradie a otras latitudes.

EN DEFENSA DE LOS AYMARAS

Escribe: Feliciano Padilla

El miércoles 25, en la “columna del director”, Aldo, director de Correo, por medio de un “suelto” para el recuerdo, con el título atemorizante de “Cuidado”, realmente en un ejemplo de cómo no debe escribirse artículos (ni siquiera los sueltos sin importancia), desliza una seria de disparates al referirse a la lucha de los aymaras.  Empieza diciendo: “No quiero ser mal pensado…” Aldito, tú nunca has pensado bien. De tu cerebro corroído por las prebendas solo han aflorado (pido perdón a la palabra flor) estupideces, mentiras, absurdos.

Coincidiendo con Alan García, Aldo manifiesta que la lucha de los aymaras en Puno, por ser frontera con la Bolivia chavista de Evo Morales, estaría relacionada con torvos preparativos en el sur para enturbiar las elecciones en caso de que la candidatura de Ollanta Humala no sea exitosa, que  terminarían en  asonadas callejeras contra el poder, apoyadas por una promoción de militares.

Quisiéramos decirle a  Aldito (no escribo su apellido por no manchar el prestigio del “Amauta”) que, como siempre, está equivocado de cabo a rabo. Alan García, su guía y mentor, ha dicho que huele un tufillo electoral en la lucha de los aymaras y que los dirigentes estarían trayendo campesinos de “otros lugares”.  Aldito no hace más que repetir tales impertinencias. No existe gente de otras zonas; los aymaras no necesitan ser manipulados ni permiten gente extraña en sus filas cuando emprenden luchas como las que nos tienen acostumbrados. El ejército y la PNP saben que lo que digo es verdad. Ni siquiera nosotros, sus paisanos que vivimos en la ciudad, podemos compartir fácilmente sus costumbres y todos los elementos de su riquísima cultura. Detrás de esta movilización no está Ollanta Humala ni ningún dirigente de la ciudad. Están las comunidades aymaras conducidas por sus propios dirigentes.

La página editorial de marras dice, además, que la lucha de los aymaras busca “muertitos” para provocar un “Locumbazo” o “Andahuaylazo”. Ojalá no pase eso que piensa el director de Correo, pero, si finalmente hay alguna masacre es responsabilidad del gobierno que, con excusas rebatibles desde todo punto de vista,  no solucionó a tiempo el retiro de la concesión a la Minera Santa Ana. ¿Está esperando que haya “muertitos” (como dice Aldito) para iniciar un diálogo franco y dar solución al problema? ¿Está esperando el gobierno lo que sucedió en Bagua o Tía María para recién solucionar el problema? Esa es una gran responsabilidad que el gobierno carga sobre sí, y no más.

¿Quién paga esos camiones y quién alimenta a miles de manifestantes?, se pregunta el editorialista. No conoce, Aldito, la nación aymara. Estas poblaciones que son las mayoritarias en la Región de Puno, son autosuficientes, practican valores como la reciprocidad y la complementariedad tan distantes al mundo occidental. Y está probado por la historia que cuando los aymaras se proponen algo lo logran. ¿Qué le han enseñado a este periodista en la universidad? En vano insinúa este señor que el dinero venga de un país atlántico y de otro caribeño, el mismo que estaría llegando vía Bolivia.  Estas insinuaciones  o son males artes de un periodismo barato o frutos de la ignorancia. Creemos que su enfoque está en el uso de la desinformación y el chavetazo por la espalda, como lo están los de sus pares Jaime Bayli, Mónica Delta, Mario Saldaña, Jessica Tapia, María Teresa Braschi, Nicolás Lúcar y toda una cáfila de periodistas mercenarios que se encargan de echar basura todos los días al candidato Humala.    

La lucha de los aymaras es justa por donde se le mire. El decreto supremo que da concesión de los territorios de los aymaras del sur (Yunguyo, Zepita) es anticonstitucional, por cuanto, la carta magna dispone que no se puede otorgar concesión minera a una transnacional a 50 kilómetros de la frontera. El D.S. está por debajo de la Constitución y solo puede ser modificado por el Congreso (no estamos hablando de cambio de Constitución). Los territorios en discusión están a mucho menos de esa distancia. Es más, existe jurisprudencia al respecto ya que una resolución del Tribunal Constitucional emitida en un caso similar dio la razón a las comunidades indígenas a fin de que sean consultadas antes de que una empresa minera, o petrolífera o gasífera pretenda explotarlas. Por otra parte, el Perú ha suscrito el Convenio OIT 169 sobre pueblos indígenas y tribales que obliga a los tribunales nacionales e internacionales a preservar el medio ambiente de estas comunidades y su derecho a ser consultadas adecuadamente para la explotación de minerales por parte de empresas de la misma nación o transnacionales.  De eso se trata, Aldito, y no nos vengas con cojudeces.

Será por tal razón que el Congreso tiene un proyecto sobre el derecho de las comunidades a ser consultadas en tales casos, que el “presidente de todos los peruanos” Alan García, por razones que no sabemos, pero que sospechamos, aún no ha promulgado la ley. Creemos que estos argumentos periodísticos (no jurídicos porque no soy abogado) son suficientes para que la “Comisión de Alto Nivel”, en representación de nuestros gobernantes, solucione este problema generado por ellos mismos, lo más pronto posible.

La lucha de los aymaras merece el respaldo de todos los sectores de la Región Puno, tal como vienen recibiendo hasta el momento. Esperamos que los parlamentarios por Puno, el Presidente Regional (causante de la dilación de este problema por su falta de liderazgo y manejo de discursos contradictorios), así como las autoridades de los gobiernos locales, ayuden a solucionar estas exigencias promoviendo el diálogo de una verdadera Comisión de Alto Nivel con los dirigentes aymaras, que están pidiendo conversar y dar solución a este reclamo  desde hace dieciséis días.

Finalmente, digo que, escribo esta nota, a guisa de respuesta a la página editorial de Aldito: mal concebida, mal escrita, sin el estilo que los peruanos esperamos de los directores de diarios de circulación nacional.               

viernes, 20 de mayo de 2011

ALIANZA APROFUJIMORISTA EN CAMPAÑA

Escribe: Feliciano Padilla

PRIVILEGIOS PARA ALBERTO FUJIMORI: Es cierto, como dice Alan García, que nadie puede evitar que un presidiario haga llegar sus consejos a otras personas por medio de un “mensajito” oral o escrito. Pero, otra cosa es que se le otorgue tanto privilegio a un delincuente como Fufimori que puede pasearse por las afueras del penal con el coronel PNP Hernán Valdivieso Carpio, tal como fue fotografiado por periodistas en el 2009; que tenga prerrogativas para recibir visitas de todo tipo y a cualquier hora del día; “derecho” para tener toda clase de comodidades dentro del penal; o que; ahora, en plena campaña preelectoral, Fuerza 2011 (el  partido de la familia Fujimori) tenga un local de campaña, justo al lado de la puerta de entrada de la prisión y en la misma cuadra del local de la DIROES. En este local de campaña se ha descubierto gigantografías, polos, gorros, afiches y afines que, luego son trasladados a diferentes lugares de Lima y el país. Es más, por todo lo que se ha informado desde Lima, es el lugar desde donde los dirigentes y activistas de Fuerza 2011 cumplen con las directivas de Alberto Fujimori.

PROBADO: PRESIDIARIOS PUEDEN DIRIGIR ACTOS DELICTIVOS: ¿Es posible que un presidiario pueda planificar, organizar y dirigir una acción a realizarse fuera de la prisión? Las acciones delincuenciales de los últimos años, de las que dio cuenta la prensa nacional, son pruebas fehacientes de que son posibles. Peligrosos delincuentes, sin los privilegios de los que goza Fujimori,  han podido planificar y dirigir actos delictivos como secuestros, asaltos a bancos y asesinatos de gente importante de la actividad económica. Y no se trata solo de noticias, sino, de hechos debidamente comprobados y registrados por la Policía Nacional del Perú. Estos siniestros “jefes”, desde la prisión, dan directivas precisas que son cumplidas por bandas de criminales o sicarios. ¿Entonces por qué dudar que Alberto Fujimori dirija la campaña de Keiko?

ALBERTO FUJIMORI DIRIGE LA CAMPAÑA DE KEIKO: A nadie le parezca extraño, entonces, que Alberto Fujimori dirija la campaña electoral de Keiko, sabiendo que es el único presidiario del país que goza de tantos privilegios que se extiende incluso a un extraño “derecho” de pasearse fuera de la prisión. Las pruebas que se han presentado para demostrar que la campaña de Keiko está digitada desde la DIROES confirman este aserto que la prensa venía sosteniendo desde un primer momento. Lo que sí sorprende es que el presidente de la República manifieste públicamente que no es posible evitar que el “jefe” del fujimorato pueda hacer llegar sus orientaciones con algún visitante a través de mensajes escritos o verbales. Sobre este aspecto, prometió ordenar una pesquisa; pero, hace algún tiempo, cuando Fujimori fue fotografiado paseándose por las afueras del penal, también dispuso otra investigación sin ningún resultado. Entonces, ya podemos prever cuáles serán las consecuencias de esta investigación.

KEIKO ES SOLO LA PARTE VISIBLE DE UNA ESTRUCTURA PARTIDARIA: Otra pregunta es si Alberto Fujimori estaría realmente vinculado a la campaña de su hija. Estamos seguros de que la candidatura de Keiko responde a los intereses de una estructura partidaria.  Keiko no está en el panorama político porque ella quiere ser presidenta, sino porque un clan político así lo ha decidido. La estructura partidaria del fujimorato se encuentra intacta. La presencia de Jaime Yoshiyama (asesor principal y secretario general de dicho partido), de Santiago Fujimori (hermano del delincuente), de Martha Chávez (la misma que justificó la esterilización forzada de más de 100,000 mujeres en el país y amenazó hace poco al juez que sentenció a Fujimori, que pronto pagaría muy caro por el encarcelamiento del ex mandatario), de  Jorge Trelles (ex ministro del fujimorato), de Augusto Bedoya ( ex ministro), de Carlos Blanco (amigo personal de Alberto Fujimori) Milagros de Trazegnies (esposa de Fernando Trazegnies), de Wálter Chacón (ex ministro de Fujimori); así como la presencia de la misma Keiko y de su hermano Kenji Fujimori nos demuestran que esta estructura partidaria está íntegra y activa aunque su jefe se encuentre encarcelado. Absalón Vásquez y Carlos Raffo, también, estarían a la expectativa para asumir los roles que les asigne el partido.  Baste estos ejemplos para confirmar que Keiko es apenas una pieza de esta maquinaria política que pretende tomar nuevamente el poder con el fin de reactivar un gobierno corrupto, genocida y dictatorial.

APRA GARCÍA APOYA CAMPAÑA DE ALBERTO Y KEIKO FUJIMORI: Por los argumentos esgrimidos hasta aquí, la participación de Alberto Fujimori en la campaña electoral a favor de Keiko cuenta con el apoyo del APRA. Creo que no se trata de evitar “mensajitos” de delincuentes, sino de mostrar transparencia en el proceso electoral, tal como exige la ley. Sin embargo, las continuas expresiones de ataque contra Ollanta y de apoyo a Keiko, nos confirman su participación directa en la campaña. Pero ¿cómo pedirle transparencia a quien no hizo nada cuando el periodismo mostró fotografías de Alberto Fujimori paseándose fuera de la prisión junto al coronel Valdivieso Carpio? ¿Cómo pedirle al Apra transparencia si la presidencia del congreso de la república la obtuvo gracias a su alianza con el fujimorismo, con el claro propósito de entorpecer la investigación sobre los “petroaudios”, de encarpetar las leyes más importantes del país, o de tapar los actos de corrupción del gobierno? Todo estaba arreglado porque se encontraba en juego la inmunidad de muchos congresistas del fujimorato, la libertad de Fujimori  y el apoyo que debía prestar a la candidatura de Keiko.

INTERESES COMUNES ENTRE EL APRA Y EL FUJIMORISMO: Existen intereses comunes entre el Presidente de la República y Keiko Fujimori.  Alan García ha manifestado su intención de liberar a Fujimori por razones humanitarias (aduce edad y estado de salud). Su ex ministro Rafael Rey, muy ligado a los sectores fascistas del gobierno y hoy candidato a la vice presidencia en la lista de Keiko, presentó hace algunos meses un proyecto de ley (fue aprobado por el congreso) para amnistiar a todos los militares que purgan carcelería por delito de lesa humanidad. Si Alan García no lo promulgó fue debido a que esa iniciativa del parlamento se convirtió en un escándalo nacional e internacional. Sin  embargo, fue la punta del iceberg para darnos cuenta de lo que se venía tramando desde años atrás y de lo que la estructura política del fujimorato piensa hacer apenas recuperé el poder político con Keiko como presidenta.  No se olvide que quedan pendientes casos de corrupción de cientos de apristas. Alan habría sido involucrado en algunos hechos del Business Track S.A. Desgraciadamente, se han perdido algunos audios comprometedores. Existen otros eslabones más en esta cadena de servicios mutuos: Los delitos de lesa humanidad  como los casos de Cayara y el Frontón no tienen prescripción y pueden ser reabiertos en cualquier momento.

VIRTUAL TRIUNFO DE KEIKO SERÍA SACRALIZAR LA DICTADURA: Un virtual triunfo de Keiko significaría consagrar o glorificar aquel gobierno ominoso que dejó al país en la peor crisis política y moral de la historia del Perú. El Perú que dejó Fujimori tiene que ver con cerca de 10,000 millones de dólares evaporados como por arte de magia y un país en acelerado proceso de  regresión económica. Tiene que ver con 800,000 trabajadores despedidos que trataban de recuperar sus derechos en el gobierno de Toledo. Tiene que ver con el llanto de cientos de madres de estudiantes y pobladores inocentes que fueron asesinados en La Cantuta y Barrios Altos. Tiene que ver con la dignidad pisoteada de los peruanos que fuimos testigos de cómo Fujimori y Montesinos manejaron de modo absoluto el Poder Judicial, la Fiscalía de la Nación, el Ministerio Público, las Fuerzas Armadas, el Poder Electoral y los medios masivos de comunicación. 

TÉCNICOS DE ALTA CREDIBILIDAD Y LA INTELECTUALIDAD PERUANA CONTRA EL RETORNO DE LA DICTADURA: Menos mal, los hombres más lúcidos del país, economistas, profesionales de diversas áreas e intelectuales pertenecientes a distintos colectivos; así como, los profesionales independientes del FORO DEMOCRÁTICO en Lima o del Foro Regional por la Defensa de la Dignidad y la Democracia en Puno, han levantado su voz para desenmascarar a la candidata Keiko Fujimori que hace algunos meses nomás se desgañitaba aullando ¡Yo seré presidente para liberar a mi padre! ¡Mi padre es inocente!
Un virtual triunfo de Keiko sería premiar a quien, en su condición de primera dama, fue cómplice de tantas fechorías. Significaría lavar la cara del hombre más corrupto que hemos tenido los peruanos en el siglo XX. Ojalá no suceda así; pero, si se da, quedaremos con la conciencia tranquila de haber dicho la verdad en momentos en que periodistas mercenarios y, particularmente, empresas encuestadoras con vergonzoso pasado durante el fujimorato  (no se olvide que son las mismas que daban hasta el 70% de aceptación del pueblo peruano respecto de la RE-RE- ELECIÓN de Alberto Fujimori), trabajan arduamente para cumplir los propósitos más nefastos de las transnacionales, los sectores más conservadores del empresariado nacional y del mismo Alan García. Por eso, en esta hora crucial, se impone impedir con  nuestro voto que se premie a la hija de aquel delincuente que sumió al país en la peor desgracia de la historia de la República.

sábado, 14 de mayo de 2011

FUJIMORI Y MONTESINOS EN UNA NOVELA DE MAYNOR FREYRE (*)

Escribe: Feliciano Padilla

I.              ASPECTOS GENERALES:
“Par de Sátrapas” es una novela que relata un período vergonzoso y trágico de la historia del Perú de la década del  noventa, caracterizado por una corrupción monstruosa que atrapó con sus tentáculos todos los niveles del aparato del poder, y por una administración de gobierno dictatorial que arrasó con los derechos humanos, al cometer asesinatos de estudiantes y trabajadores, despidos masivos nunca antes visto, robo sistemático de más de 6,000 millones de dólares del erario nacional y de la venta de las empresas;  todo ello sobre la base de una organización criminal que controló de modo absoluto el poder del estado.

“Par de Sátrapas” es el título de una novela publicada últimamente por Maynor Freyre en la Editorial San Marcos, segunda edición, Lima 2009. La crítica especializada habló ya lo suficiente de ella y es un libro agotado en su segunda edición, por lo que, la editorial prepara su tercer lanzamiento.

Los principales personajes de “Par de Sátrapas” son el “ingeniero”, el Doc, la “ingeniera”, el general “Renato Hermoso”, “Charli”, “Kei”, “Ken” y otros que son de menor importancia. La historia de la novela comienza desde la preparación de la campaña del “ingeniero”  como  candidato  a la presidencia de la República, utilizando los ahorros de la “ingeniera” que alcanzaba cerca del millón de soles y de otras fuentes muy extrañas que se hacen presentes en la arena política. Se narra, asimismo, el proceso electoral en el que el Apra y una parte de la izquierda apoyan directamente al “ingeniero” para cerrarle el paso a Mario Vargas Llosa, el otro candidato al sillón presidencial, que había anunciado el Gran Shock como única alternativa para salvar al Perú de la desgracia en que Alan García estaba dejando el país. 

Gana las elecciones el “ingeniero”, pero, pronto da un golpe de estado con el fin específico de organizar una estructura delincuencial. Es así que, para alcanzar estos objetivos, cierra el Congreso Nacional con apoyo del ejército en el que opera el todopoderoso asesor “Doc”;  suspende todo derecho ciudadano y, según iban pasando los meses, pronto se configura la organización delincuencial dirigida por el ingeniero y su compadre el Doc, quienes empiezan a controlar todos los poderes. Se narra con lujo de detalles cómo estos sátrapas han tomado el control absoluto del Ministerio Público, el Poder Judicial, el Jurado Nacional de Elecciones; los Ministerios básicos de la institucionalidad como son los de Economía, del Interior y de Defensa, la Comandancia General de las Fuerzas Armadas (Ejército, Fuerza Aérea y Marina de Guerra), la Fiscalía de la Nación; todas estas instituciones bajo el mando directo del SIN donde se ubicaba el Doc, que paralelamente compraba a los congresistas tránsfugas y a los medios masivos de comunicación.

Los periodistas de la TV y periódicos aparentemente serios y “chichas” se encargaban de hermosear el panorama político y hacer creer a la población que vivían la mejor época de la historia de la república. Gran parte de los peruanos, engatusados por la intensa propaganda se lo creyó porque el poder mediático de la televisión apoyada por medios escritos y hablados, era contundente, gracias al uso de la psicología conductista.

Las secuencias más importantes de la novela son: el servilismo de Charli, un poeta inteligente que se encargaba de la imagen del ingeniero y del gobierno;  los asesinatos impunes de la Cantuta y de Barrios Altos, la persecución y homicidio selectivo de los dirigentes populares (obreros, amas de casa, estudiantes y campesinos); el narcotráfico que convirtió al Perú en un narco-estado; la defenestración de la primera dama (la “ingeniera”) que fue encarcelada en una celda del Palacio de Gobierno y torturada con anuencia de Key, la hija predilecta del presidente, quien usurpó el cargo de su madre sin sangre en la cara durante casi dos años y fue cómplice de gran parte de las actividades delincuenciales.  También es impactante la forma cómo el ingeniero, usando ilegalmente los dineros de erario nacional, educa a todos sus hijos en los EEUU gastando cerca de un millón de dólares.

La historia termina con la caída de la dictadura gracias a la lucha permanente de los sectores más lúcidos de la nación y a las movilizaciones populares que se generalizaron a lo largo y ancho del país; se relata la fuga del “ingeniero” al Japón, su renuncia cobarde por fax al cargo de Presidente del Perú, la conformación de un gobierno de transición y el retorno del “ingeniero” para tomar nuevamente el poder con el apoyo de su hija Kei.            

II.            COMENTARIO:
El proyecto estético de Maynor Freyre no es relatarnos por relatar la historia de los noventas, sino, tocar la memoria de los peruanos y desmontar la estructura criminal que operó en esa época, en la que los jefes máximos eran el “ingeniero” y su asesor el Doc, dos sátrapas que pisotearon todos los derechos civiles, robaron un aproximado de seis mil millones de dólares. Asesinaron los sueños de la juventud y la dignidad de todos los peruanos.

El autor, en ningún  momento habla de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, Susana Iguchi, Keiko Fujimori o el general Salinas.  Sin embargo, son fáciles de ser identificados, sobre todo para los peruanos mayores de treinta años. Quizá a la juventud  les parezca una obra de pura ficción, pero no. Es una novela realista y política. Por eso es que todos los responsables de los poderes del estado de aquel entonces se encuentran encarcelados y; otros que han podido ser liberados en procesos medio extraños, acompañan en este momento a la candidata Keiko Fujimori.     

El lenguaje es comprensible y, a veces, coloquial.  Maynor Freyre utiliza el humor y la ironía cuando requiere ridiculizar a sus personajes. Y en esta tarea no solo caricaturiza a los personajes de la corrupción, sino también, a los que habían optado por una posición radical levantándose en armas en la región central del país. Por ejemplo, hay una imagen donde el “gran jefe” baila “Zorba el Griego”· mientras sus combatientes mueren de hambre y frío y abatidos por las balas del ejército.

En cuanto a  técnicas, usa el “inicio a media ress”, el uso del “zapping” y el “ojo avizor”.  El zapping es un monólogo silente que usa el narrador  para recordar, por asociación, su vida agitada de trabajador en Chimbote. En cambio el “ojo avizor”, es otro tipo de monólogo que se inserta para sacar a luz la interioridad de algunos personajes como Cartolín, por ejemplo, el que había tomado la embajada del Japón..

Dije que es una novela político-realista Eso pondría en duda el carácter ficcional de la obra. Mi punto de vista es que cualquier obra narrativa, llámense cuento, relato o novela, toman la materia prima de la realidad, pero, al ser fabulada, esta realidad se convierte en ficción. La fabulación permite la transformación de esa realidad en objeto literario; en ficción por el uso de una notable cuota de imaginación y fantasía. Siendo la realidad contraria a la ficción, a veces asoma la pregunta  ¿cuál es el proceso que invisibiliza la frontera entre la realidad y la ficción?  Esta dicotomía se resuelve apelando a lo que decía Mariátegui: La función básica de la ficción es paradójicamente explicar la realidad. Será por eso, por ejemplo que para los cerreños, la historia de Cerro de Pasco no está en los libros que escribió nuestro gran historiador Jorge Basadre, sino en las novelas de Manuel Scorza (“Redoble por Rancas”, “Garabombo, el invisible”, etcétera).

“Par de Sátraspas” está escrita con buena dosis de pasión. Conocemos la posición política de Maynor Freyre, siempre preocupado de los problemas sociales, y de su adhesión a la lucha del pueblo por la justicia social. Quizá el autor no pudo sustraerse a estas posiciones y, tal hecho presenta a la novela un tanto parcializada. Pudo hacer un poco más difícil el descubrimiento de la identidad real de los personajes. Tal aspecto puede ser criticado como un elemento que no se condice con la neutralidad necesaria para construir historias ficcionales; pero, es el riesgo que se corre cuando se habla de una etapa funesta de la historia de la república, que no tiene comparación con ninguna otra dictadura que sufrimos los peruanos en ápocas anteriores, lo cual facilita una identificación rápida de los acontecimientos y de personajes.

Cualquier deuda que Maynor haya tenido con su pueblo, la pagó con creces, con esta novela donde muestra sus habilidades de gran narrador, como ya lo había demostrado en sus doce obras anteriores de cuentos, novelas y ensayos.  

“Par de Sátrapas” fue presentada en la Casa de la Cultura del Municipio de Puno, el 28 de abril del presente año, con asistencia masiva del público. Los ejemplares de la novela se agotaron y la Municipalidad Provincial de Puno, a través de una resolución, declaró a Maynor Freyre: ¡Huésped ilustre de la ciudad!

(*) MAYNOR FREYRE: Lima, 1941. Egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, actualmente docente de comunicación y literatura de la Universidad Federico Villarreal de Lima y periodista de gran trayectoria en periódicos y revistas del país y el extranjero. Publicó en otras obras: Poligenio sicoterápico (novela) El trino de Lulú (cuentos), Ratón de un solo hueco (cuentos), De cuello Duro (cuentos), Puro Cuento (relatos),  Altas voces de la literatura peruana y latinoamericana (comentarios, ensayos y crítica).      

jueves, 5 de mayo de 2011

PÁNICO APOCALÍPTICO EN LA DERECHA

Escribe: Feliciano Padilla
Todos los indicios nos llevan a sostener que las transnacionales, los sectores duros del empresariado y el gobierno de Alan García tiemblan de pánico ante la caída real de Keiko Fujimori y el ascenso del candidato Ollanta Humala. Las encuestadoras nacionales han pretendido minimizar este hecho dando ventaja de solo 5, 2 y 1 punto al candidato nacionalista, cuando la verdad es que la ventaja es abrumadora, tal como informan empresas encuestadoras extranjeras, cuyas cifras pueden leerse en la red y cotejarse. Lo que pasa es que las empresas televisoras nacionales ocultan la verdad y hermosean al fujimorismo. Esta conducta no sería más que una prueba de que todavía quedan rezagos de los noventas, cuando Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos tenían comprados absolutamente todas estas empresas, con periodistas y todo, a excepción de algunos comunicadores que tuvieron la dignidad de mantener su independencia profesional.
  
El pánico es de tal magnitud que están utilizando todos los medios a su alcance para cumplir, como era de esperarse, con una campaña de demolición maquiavélica. Tendríamos  que tener menos de un dedo de frente para no comprender el plan concertado de estos medios de comunicación que desarrollan una feroz campaña mediática en contra de Gana Perú y a favor de Fuerza 2011.  La estrategia es simple: desacreditar a Ollanta Humala y maquillar lo más que se pueda a la hija del delincuente Alberto Fujimori. En esta nefasta tarea están empeñados Aldo Mariátegui, Mónica Delta, Mario Saldaña, Jessica Tapia, María Teresa Braschi, Rosa María Palacios, Nicolás Lúcar y toda una cáfila de periodistas mercenarios que se encargan de echar basura todos los días al candidato Humala. Desde el domingo 1 de mayo, el grupo El Comercio ha contratado los servicios de Jaime Bayly para que se encargue exclusivamente de liquidar a Humala, comportándose, por este hecho, como un miserable sicario asalariado por fuerzas antidemocráticas. 

Contrariamente, presentan a Keiko como arrepentida de los “excesos” cometidos durante el fujimorato, nada menos que con ella como primera dama. Vale decir,  arrepentida de lo que el fujimorismo (para ella la mejor época de la república y; Alberto Fujimori, el mejor presidente del Perú de todos los tiempos) nos hizo padecer en la década del noventa: asesinatos de La Cantuta, Barrios Altos, desapariciones selectivas, despido de 500,000 trabajadores, manejo absoluto del poder judicial y de la fiscalía de la nación, primacía del SIN sobre las fuerzas armadas, compra de conciencias y de los medios masivos de comunicación, transfuguismo de parlamentarios, robo de seis mil millones de dólares del erario nacional y de la venta de las empresas y el patrimonio nacional, etcétera. Llamar a todo eso “excesos” es una estupidez o “ingenuidad”; pero Keiko no es ingenua, sino una ambiciosa sin escrúpulos; lo demostró ya cuando sustituyó como primera dama a su propia madre, defenestrada de este cargo por el delito de denunciar el robo sistemático que Alberto Fujimori y su hermano hacían del apoyo que se recibió de Japón para las víctimas del fenómeno del Niño.      

Por su parte, la campaña por los periódicos El Correo, El Comercio, Perú 21, etc., es idéntica.  Se han propuesto arrasar el panorama político y allanar el camino para el triunfo de la hija del dictador Alberto Fujimori. El pueblo tiene que saber que el grupo El Comercio, es dueño de Perú 21, América TV, diario Trome, diario El Popular, el mismo diario El Comercio, Mar del Sur, D’mente común, diario Deport.  Todos estos medios de comunicación tienen el objetivo común de propagar el miedo entre la población para que no triunfe Humala, que al final, no viene a ser sino el pánico de la derecha.  

El miedo de estos mercenarios se hizo evidente en la primera vuelta. El flash de las elecciones los dejó paralizados, sin habla, no podían creerlo. Todavía estoy mirando la cara de idiotas que ponían ante los resultados. Pero, no perdían la esperanza; quizá los resultados del “conteo rápido”, que se hace sobre la base de datos oficiales, podía modificar la derrota de la derecha representada por PPK, Keiko Fufimori, Luis Castañeda. Sin embargo, los resultados seguían siendo, para ellos, un baldazo de agua fría. Hacia las 7 de la noche solo les faltaba llorar. Sol Carreño y Rául Tola se comportaron con dignidad y soportaron sus propias noticias hasta las 10.30.  En América TV, Federico Salazar merece respeto por lo que ha hecho hasta ahora. Es de los pocos que desacata, en lo que puede, la línea editorial y hace esfuerzos por mantener independencia. Sin embargo, no se sabe hasta cuándo podrá hacerlo. Hace una semana han destituido de Canal N, emparentada con América TV, a dos periodistas por negarse a echar lodo sobre Ollanta Humala.

Es una pena admitirlo, pero, los periodistas mencionados no dicen lo que piensan sino lo que les obligan a decir los propietarios. Algunos periódicos independientes de Lima han informado que grandes mineras transnacionales estarían pagando esta campaña de liquidación debido a que Humala ha declarado que exigirá tributación a sus sobreganancias. Por otra parte, al declarar Humala que promoverá una línea aérea de bandera, se ha puesto contra los intereses de Lan Chile que tiene el monopolio de este negocio. Y Lan Chile tiene lazos con el grupo El Comercio, al estar casada Milagros Miró Quesada con un alto funcionario de esta línea de aviación.

Luego del contrato de Jaime Bayli, han apelado a Hernando de Soto, quien se ha convertido en el asesor principal de Keiko Fujimori. Lo primero que ha anunciado es que promoverá la propiedad individual y titulación en las comunidades campesinas andinas y amazónicas, a fin de que puedan ser sujetos de crédito y convertirse en empresarios emprendedores. Pero, detrás de esta propuesta está la destrucción de la propiedad colectiva y el retorno a la concentración de la tierra en pocas manos: los campesinos, agobiados por la pobreza, venderán sus tierras al mediano propietario; ellos, al empresario inescrupuloso y, finalmente estos, al capital transnacional.

¿Cuánto puede cambiar la situación de Keiko con la presencia de Hernando de Soto? Por de pronto el plan estrella de titulación individual tiene la oposición cerrada del campesinado. Si agregamos a este rechazo el hecho que Hernando de Soto, según informaciones de la capital, fue asesor de los dictadores más corruptos del mundo, parece que podría preverse consecuencias funestas en lugar de un ascenso en la preferencia de los electores. Fue asesor del tirano egipcio Mubarak quien se apoderó de cinco mil millones de dólares en treinta años de gobierno. También lo fue del déspota indonesio Suharto considerado el dictador más corrupto de la historia de la humanidad. Fue asimismo asesor de Muamar Gadafi.

Como si esto fuera poco, acaban de informar desde Lima, sobre la base  de una  investigación realizada por un diario nacional, acerca de la existencia del “Plan Sábana”, que se trata de una verdadera conspiración contra la democracia en cuanto se estaría utilizando recursos humanos y logísticos de los servicios de inteligencia para desarrollar una campaña de liquidación contra la candidatura de Ollanta. Javier Diez Canseco, parlamentario elegido en las últimas elecciones, ha denunciado que este plan cuenta con la coordinación de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de Norteamérica.  El diario “La primera” informó que EEUU está interviniendo con un equipo de trabajo denominado “Constellation”. Si fuera así, no habría cómo negar la participación directa de Alan García, presidente de la República, en tanto que los servicios de inteligencia dependen de su mando en calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas del Perú.
Pero, ¿por qué este pánico apocalíptico? Ollanta no está en condiciones de ejecutar su plan de gobierno “de izquierda” debido a que tiene solamente 47 representantes de los 130 que integran el parlamento. No hay mayoría, por tanto, no tiene ninguna posibilidad de ponerlo en práctica. Debido a esto ha tenido que presentar un  plan económico de consenso con organizaciones políticas patrióticas e intelectuales progresistas. Pero, la derecha teme a cualquier cambio por más mínimo que sea. Prefiere seguir amasando fortuna y; sus plumíferos, gozando de privilegios, mientras millones de peruanos vivimos excluidos del crecimiento económico que en el último quinquenio alcanza un 8% promedio. ¿En concreto, qué quiere hacer Ollanta?  Propone que el gas peruano llegue primero a los hogares peruanos a precios accesibles y, solo después, se venda al extranjero; que las empresas transnacionales mineras y petrolíferas cuiden la ecología para no contaminar las aguas, el aire y las tierras de las comunidades campesinas; que los ancianos peruanos, mujeres y varones, tengan derecho a una vida más llevadera; que la pobreza campesina disminuya o desaparezca por medio de proyectos de desarrollo sostenibles; que la economía peruana siga creciendo pero con distribución equitativa para que no solo se hable de crecimiento, sino, de desarrollo económico; que las empresas mineras paguen lo que deben y que los impuestos a las sobreganancias sean una realidad.  Eso es todo.

Pero, esta propuesta es la que asusta a la derecha peruana, excluyente y racista, parasitaria y ahistórica, cuando su ideal debía ser la construcción de una burguesía nacional fuerte y digna; no el espantajo mediocre que es y que vive de las migajas que les arrojan las transnacionales.