Con el título de “El dolor americano” y bajo el auspicio del fondo editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, acaba de ser publicado un trabajo de investigación sobre Churata realizado por Guissela Gonzales, profesora de literatura peruana de dicha institución. El libro de 472 páginas lleva una presentación de Hildebrando Pérez Grande, profesor también de la UNMSM y; un prólogo esclarecedor de Thomas Bosshard, profesor de Albert Ludwigs Universität Freiburg de Alemania.
“El dolor americano” consta de tres apartados que funcionan a guisa de capítulos. El primero de ellos incluye un análisis del discurso churatiano elaborado por la autora con el título de “Esta tierra que duele es la América”. El segundo capítulo contiene más de setenta artículos de Gamaliel Churata, los mismos que se encontraban dispersos en diferentes periódicos y revistas de la hermana república de Bolivia y; el tercero, artículos escritos en Bolivia sobre Churata.
El análisis que Guissela Gonzales hace del discurso churatiano es de gran nivel académico en cuanto toma como base las interpretaciones que ensaya respecto de los textos churatianos recopilados en distintas instituciones de reconocida credibilidad de la ciudad de La Paz, Puno y Lima. En este análisis desarrolla las categorías del realismo psíquico y del ahayu- watan postulados por Churata para comprender el Pez de Oro. Paralelamente, logra determinar las etapas del proceso creador del gran autor puneño.
Por su parte, los artículos recopilados son de carácter político-ideológico, filosófico, literario y antropológico. Un análisis crítico de dichos textos nos lleva a comprender, de manera cabal, la posición ideológica y el compromiso irrenunciable de Churata con la cultura andina, comprendida como un proceso doloroso de articulación étnica. Se debe remarcar que el título del libro “El dolor americano” se deriva de un artículo que Churata publicó con ese rótulo, el 30 de julio de 1949, en “Cuadernos Literarios” (suplemento de “Última Hora”) de la ciudad de La Paz- Bolivia.
Después de la publicación de “El pez de oro” en el año de 1957, el crítico paceño Fernando Diez de Medina, publicó un artículo respecto de la obra en “Fantasía Coral”, que luego fue difundido en “El Diario” de La Paz. En dicho texto afirmó que Churata había escrito algo de seis mil artículos que se encontraban desperdigados en diarios y revistas bolivianos. A partir de entonces se creó un mito seductor en torno a esta cantidad descomunal de textos, que hasta la fecha nadie ha podido comprobar. Sin embargo, esta afirmación se generalizó al reproducirse en la mayoría de textos escritos acerca de Churata en el Perú y fuera de él.
Existía, entonces, entre los intelectuales de la comunidad académica del Perú, predisposición para investigar tal hecho. Seguramente la falta de apoyo económico frustró toda iniciativa orientada a recopilar lo mejor de estos seis mil artículos publicados por Churata durante su estada en Bolivia desde 1932 hasta 1964. Sin embargo, la falta de financiación no fue impedimento para que una muchacha sanmarquina, cargada de una mochila, mucho entusiasmo y una sonrisa a flor de piel, se apareciera por Puno, allá por la década de los noventas, para realizar un estudio meticuloso acerca de este tópico. Era Guissela Gonzáles. La conocimos por entonces y, la recibimos con la fraternidad que caracteriza a los escritores puneños. Venía aquella primera vez con otro investigador más, el escritor Juan Carlos Ríos Moreno. Iban a La Paz y allá se fueron en busca de su objeto de estudio. Desde aquellos años Guissela estuvo entre nosotros unas seis veces, dialogando acerca de su tema y recogiendo pistas para lograr sus propósitos en La Paz.
¿Existirán realmente los seis mil artículos a que hace referencia Fernando Diez de Medina? Es probable en tanto se sabe que Gamaliel Churata escribió artículos en diferentes diarios y revistas paceños como en La semana gráfica, La gaceta de Bolivia, La calle, Última hora, La razón, La nación, La tarde y; las revistas Nova, Boletín de la SPIC, Kollasuyo y La noche. Bueno, esto es solamente lo que concierne a La Paz. Debe suponerse que existan más artículos en diarios de Potosí donde radicó Churata. Sin embargo, que se sepa, hasta ahora, la aserción de Diez de Medina es un dato que no se ha comprobado y, en una investigación acerca de Churata, lo valioso es la existencia real de los textos.
La autora centró el peso de su trabajo de investigación en la ciudad de La Paz, particularmente, en la Biblioteca Municipal Franz Tamayo, Biblioteca de la Universidad de San Andrés, Biblioteca de la Carrera de Literatura de la misma universidad, Biblioteca del Congreso, Biblioteca del Museo de Etnología y Folclore y en distintas hemerotecas oficiales y particulares de dicha ciudad. Entrevistó a los amigos sobrevivientes de Gamaliel Churata, quienes le dieron información importante acerca del autor, aunque, a veces, imprecisa y contradictoria, sobre todo cuando se trató de precisar los años que Churata trabajó para diferentes diarios.
La existencia de estas fuentes le permitió a la investigadora alcanzar sus objetivos, aunque está demás decir, que tuvo que enfrentar dificultades de todo tipo. Por ejemplo, desactualización de las bibliotecas y hemerotecas, inexistencia de etapas completas de algunas publicaciones, pésimo estado de conservación de los materiales de estudio por efecto de la humedad, el uso y el tiempo. Y lo peor, pudo comprobar con pena, algo que es común en bibliotecas provincianas, daños ocasionados por los mismos lectores, quienes realizan inscripciones y recortan fotografías o páginas enteras de los libros sin ninguna consideración.
“El dolor americano” de Guissela Gonzales está causando gran impacto entre los investigadores por la cantidad del importante material recopilado, que a no dudarlo, dará mayores luces a la investigación e interpretación del discurso churatiano. Hasta ahora, la investigación sobre “El pez de Oro” se había hecho solamente sobre la base de un análisis hermenéutico del mismo. A partir de este libro tendrán los estudiosos de Churata este conjunto de artículos que los llevará a comprender mejor la obra. Quizá, muchos de los investigadores, tanto nacionales como extranjeros, tendrán que replantear sus conclusiones e iniciar otros trabajos a la luz de estos textos. Si bien es cierto que en el Boletín Titikaka ya existen artículos de Churata donde podemos vislumbrar su ideal estético, son con estos textos que podemos construir una visión global acerca del discurso churatiano y despojarnos de toda actitud chauvinista o racista que, a veces, adoptamos cuando hablamos de este gran indigenista, fundador del Grupo Orqopata.
En la presente nota trataré de ensayar, de manera provisoria, algunos juicios acerca de la importancia de “El dolor americano”. El trabajo es importante por cuatro razones básicas: a) Por haber enfrentado con éxito los problemas y dificultades que se le presentaron durante la etapa de recopilación de datos en la ciudad de La Paz, luego de haberse trasladado la autora desde Lima hasta el Altiplano. b) Porque la autora no recibió ninguna financiación para realizar este trabajo importante y se embarcó en la investigación por su amor a Puno y su admiración por Gamaliel Churata. c) Porque estos textos nos develan la evolución estética de Churata, es decir, las etapas del proceso creador del discurso churatiano y su concepción de lo americano. d) Los textos recopilados constituyen una gran base textual, mediante los cuales se puede comprender las categorías del realismo psíquico y del ahayu- watan postulados por Churata para interpretar el Pez de Oro
Puno se siente feliz y, al mismo tiempo, en deuda con Guissela Gonzales. La felicitamos y le agradecemos muy de veras por la publicación de este libro. Sin embargo, sería oportuno que nuestras autoridades locales o regionales le hicieran llegar alguna carta de agradecimiento y felicitación y, de la mima manera, a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde es catedrática.